¿Un troll en mi farmacia?

Empecemos definiendo que es un troll: son aquellos colaboradores de un equipo que continuamente ponen objeciones o envían mensajes negativos al resto de compañeros para influirlos, generando malestar y llegando a provocar una respuesta emocional muy negativa en el equipo. Si nos ponemos a pensar, ¿quién no ha tenido alguna que otra vez un troll en su farmacia?

Una estrategia a la hora de afrontar esta situación es diagnosticar o clasificar el tipo de troll que podemos tener en nuestra farmacia.

Tipos de troll

1. Troll puntillosos: Son aquellos que siempre están expectantes a todo y esperando a que cometamos un error, estos no nos dejan pasar una.
2. Troll chistoso: Utilizará cualquier oportunidad para hacer un chiste a nuestra costa y dejarnos en evidencia.
3. Troll gruñón: Solo hablará para poner objeciones, criticar o reprochar.
4. Troll hiperinformado: Cualquier planteamiento o comunicación la rebatirá dado que tiene un exceso de información sin filtrar.
5. Troll rebelde: Es muy útil, ya que muchas empresas lo prefieren frente a los conformistas. Pueden ayudarnos y aportarnos muchas ideas y ver fallos en nuestros planteamientos. Ojo hay que saberlos diferenciar de los conflictivos, estos últimos son los que frenan los éxitos de implantar ideas o una herramienta de trabajo en nuestro equipo.

Plan de acción

Una vez identificado el tipo de troll el siguiente paso es desarrollar un plan de actuación para abordar cada tipo de troll y cada situación. Para ello realizaremos un breve análisis o check list del empleado que en estos momentos esté involucrado en una situación conflictiva, reuniéndonos, aplicando las técnicas de liderazgo para detectar sus inquietudes, motivos o falta de motivación ante las situaciones que se están viviendo. Es importante detectar cuál es el entorno donde se siente más cómoda esa persona, de cara a poder tener un buen ambiente y generar una conversación exitosa; por ejemplo, en una cafetería. Es muy probable que esta persona se sienta muy presionada si nos reunimos con ella en la oficina de farmacia.

En esta conversación analizaremos los diferentes ítems por los que este empleado pueda estar reaccionando de esta manera, como pueden ser:

1. Falta de motivación de las tareas asignadas.
2. Problemas personales.
3. Falta de formación para realizar sus tareas y desarrollarse profesionalmente.
4. Gestión del tiempo.
5. Conflicto con uno o varios miembros del equipo.

Ya teniendo el pastel dividido en diferentes porciones podremos analizar y empezar a trabajar con el empleado aportándole las herramientas necesarias y/o soluciones.

Si tomamos como ejemplo el tercer punto, la falta de formación, por ejemplo, en la gestión de la categoría de dermocosmética, podemos tener un empleado que no está al 100% en nuestra farmacia porque nosotros no le hemos aportado los conocimientos y formación necesaria para desarrollar sus funciones, objetivos, tareas y gestión de su tiempo para esa categoría, con lo cual tendremos un troll rebelde y puntilloso, llevando a una gran falta de motivación.

Resumiendo, en todos y cada una de las situaciones que vivimos día a día en la oficina de farmacia el titular o gerente tiene que actuar como un gran líder, fomentando la escucha, buscando la motivación profesional de todos los empleados y ganándonos su confianza para que nos vean en todo momento como un compañero más dentro del equipo.

Luis de la Fuente,

CEO Mediformplus

Fecha de la última modificación: 24/08/2021