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En un mundo mediático como el que nos ha tocado vivir en la actualidad, la terminología relacionada con el boom de las series televisivas inunda nuestro día a día.
Y como siempre hay que adaptarse a todo, por qué no utilizar estos neologismos, para una cuestión de suma importancia en la gestión empresarial de la oficina de farmacia: la simulación de la que será la próxima declaración de renta 2017.
Es cierto que, en periodos del año como este, las personas ocupamos nuestro tiempo en otros asuntos más recurrentes: comidas familiares, de empresa, etc. Pero ahora, precisamente, es el momento, para dedicar un tiempo a valorar cuál será nuestra factura fiscal el próximo mes de junio de 2018.
Con los resultados de la contabilidad de la oficina de farmacia a octubre o noviembre de este año, y con el histórico que poseemos, será medianamente sencillo, extrapolar el resultado que prevemos tendrá nuestra oficina de farmacia en 2017.
Además, el año 2017, fiscalmente hablando, no ha traído bajo el brazo, novedades fiscales de calado, que puedan afectar a la tributación de las oficinas de farmacia.
Mi recomendación es la siguiente:
Realizar un repaso a los componentes de la última declaración de renta que el farmacéutico ha presentado (2016), chequeando cada uno de los elementos que la integran:
– Situación personal, familiar, temas de vivienda habitual, etc.
– Posibles percepciones de ingresos no habituales en la farmacia, retribuciones diversas.
– Analizar los ingresos o perdidas que hemos podido tener en nuestras inversiones mobiliarias, valorando posibles compensaciones.
– Ver también el resultado de posibles alquileres de inmuebles propiedad del farmacéutico, haciendo un buen seguimiento de los gastos que hemos podido tener en los mismos.
– Sopesar si nos es rentable y, sobre todo, cuantificar el ahorro fiscal que puede proporcionar al farmacéutico, la aportación económica a un plan de pensiones.
– Y por supuesto, intentar llegar a una cifra más o menos aproximada de lo que podría ser el resultado fiscal de nuestra oficina de farmacia. Que, en la mayoría de los casos, constituye el principal componente de los ingresos del farmacéutico.
Para este último menester, será muy importante revisar las principales partidas de gastos deducibles en los que incurre una oficina de farmacia en su quehacer diario:
– Consumos de mercaderías: Teniendo en cuenta la valoración del inventario a inicio y final de 2017.
– Gastos de personal: Asegurándonos de la correcta de imputación de todas las percepciones salariales y extrasalariales, indemnizaciones, seguridad social tanto de la farmacia como la propia cotización de autónomos del titular.
– Resto de gastos de la actividad de la farmacia: alquileres, gastos financieros, comisiones bancarias, suministros, etc. Recuerda la premisa de que sean gastos relacionados con la actividad empresarial.
– Y por supuesto, analiza el doble efecto que puede tener las posibles inversiones realizadas en tu farmacia:
a) Primeramente, optimizando las amortizaciones mediante el régimen de pymes que puede ayudar a “engordar” nuestras amortizaciones de 2017. El efecto de hacer más grande esta partida lo disfrutaremos con un menor resultado fiscal y, por consiguiente, una cuota tributaria más baja.
b) En segundo lugar, y si nuestra farmacia tuvo beneficio en el año 2016 y se prevé en 2017, obteniendo una deducción en cuota referida a las inversiones anteriormente mencionadas (Deducción por inversión en elementos nuevos del inmovilizado material o inversiones inmobiliarias afectos a actividades económicas [Art. 68.2.b) Ley IRPF].
También, dentro de las deducciones, deberemos repasar las contrataciones que hemos realizado en nuestra farmacia y las posibles ventajas fiscales en cuota que podemos poseer. Aún más cuantiosas cuando se trata de contratación de personas discapacitadas.
Y no pienses que todo este trabajo te llevara muchas horas, desde luego menos de la que supone la visión de tu serie favorita (a veces a horas intempestivas y robándote horas de sueño). Y quien sabe, quizá, como ocurre con las series, puede ser que… ¡hasta te enganche! y quieras realizar este sano ejercicio fiscal cada fin de año.
Desde luego, no siempre se consigue una optimización fiscal integral de la fiscalidad de la farmacia, pero sí tenemos en nuestra mano, conocer y cuantificar por donde irán los principales números de los impuestos a los que deberemos enfrentarnos dentro de solo… seis meses.
En el mundo tributario, es mucho más interesante realizarnos ahora el propio spoiler fiscal de nuestra farmacia “destapándonos la trama final de como acaba todo”. Ya que, si no, podemos acordarnos de Santa Bárbara, solo cuando truena (junio 2018).
Juan Antonio Sanche
Economista Asesor Fiscal. Colegiado 7654
Socio director TAXFARMA
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