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Llegadas estas fechas siempre me viene a la cabeza el mismo recuerdo: mi madre hacía el cambio de ropa en los armarios, desaparecían de los sofás las mantas y de las camas, los edredones de plumas. Es decir, aunque por fecha todavía no había empezado el verano, en la práctica en mi casa empezaba a asomar. Esto, a mi por lo menos, me llenaba de energía y de buen humor (los que me conocen saben que nada me gusta más que el verano).
Según parece, estos cambios de estación son buenos para hacer una “renovación energética del hogar”, limpiando el ambiente de los malos rollos que pueden haber quedado del invierno. Para los que estéis más puestos, ya os habrán pasado por la cabeza dos palabras: Feng Shui. Esta teoría milenaria china (parte del llamado shenmiwenhua o conocimiento milenario) tiene como objetivo crear armonía a través de la disposición del mobiliario del hogar y la decoración de la casa para generar energías positivas. Sus pilares fundamentales se basan en la simplicidad en la decoración, la limpieza y el orden de cada habitación de la casa y la organización de nuestros muebles de tal manera que no bloqueen la circulación de las buenas vibraciones (lo que los puristas llamarían el chi ).
Y ahora pensarás: “Ahora viene este y quiere que descoloque la Farmacia para que circule un noseque milenario chino para conseguir buenas vibraciones…cuando lo que yo necesito es vender”. Pues por ahí va el tema. No te pido que te vuelvas un experto en la cultura milenaria china, pero si que apliques sus claves en lo que más te interesa: conseguir un mayor número de ventas. Es decir, una nueva doctrina “milenaria” que vamos a llamar Sell Shui: prepara tu farmacia para vender, creando una experiencia de compra única para tu cliente. ¿Cómo?
- Pon la Farmacia a punto: Revisa el buen estado y el correcto funcionamiento de las luces, el mobiliario, las pantallas…y si hay algo roto o en mal estado, cámbialo o arréglalo. La clave de tu Marca es el consejo, pero entrar en una Farmacia con baldas rotas, luces fundidas o con el suelo levantado no hace que te apetezca volver.
- Evita las zonas trastero: evita mil rinconcitos para guardar las cosas que no uses, como stoppers de campañas que ya han pasado o cajas y cajas de muestras que terminan por caducarse. Y lo mismo pasa con ese despachito que termina lleno de displays, cajas y regalos para clientes (toallas de playa, neceseres…) que no se dan nunca. Gana espacio útil y ganarás en satisfacción del cliente.
- Cada cosa a su sitio: si quieres que el cliente fluya por la superficie de venta como si se tratase de “energía positiva” coloca las categorías de tal manera que la Farmacia “se lea como una frase” de principio a fin. Da calor a las zonas frías, une categorías relacionadas y no satures el mostrador.
- Trabaja la limpieza: Además de ordenada, la Farmacia debe estar limpia. Ya se que no es fácil, pasa mucha gente, entra polvo de la calle… Pero una de las cosas que más “echan para atrás” al cliente al elegir un producto del lineal es que esté cubierto de polvo. Involucra en esto a todo tu equipo, esto no es cosa sólo de la señora de la limpieza. No cuesta nada vigilar que el punto de venta esté limpio, y si hace falta pasar un trapito, pues se pasa. El aumento de las ventas no es bueno únicamente para el Titular, ¿no?.
- Coloca bien los muebles: piensa bien donde vas a colocar las góndolas y las peceras, no puede ser que estorben a los clientes para circular por la Farmacia. Y si sobran ya sabes, puedes venderlos en cualquier aplicación de compra- venta de artículos de segunda mano.
- Cuida el olor: un buen olor influye en el estado de ánimo tanto de tu cliente como de tu equipo. Además se consigue que el cliente identifique un olor determinado con nuestra Farmacia, mejorando su recuerdo y la preferencia ante nuestra competencia.
Venga, a trabajar. Nos leemos en el próximo post.
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