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Deshidratación en verano, ¿qué podemos hacer desde la farmacia?
Escrito por: David Sanchez
14/08/2019
A menudo escuchareis durante los meses de verano abundantes noticias y muchas alertas en medios de comunicación acerca de los peligros de la deshidratación. Desde la oficina de farmacia debemos apoyar esta causa y concienciar al paciente desde el punto de vista técnico- sanitario. Es por ello, que vamos a enumerar una serie de consejos de mostrador que también podéis compartir a través de vuestras redes sociales.
¿Qué es la deshidratación?
La deshidratación se define como un desequilibrio corporal por el que se pierde más agua que la que se ingiere, esta agua va acompañada normalmente de sales de sodio y potasio.
Según el desequilibrio de sales y agua vamos a encontrar 3 tipos de deshidratación:
- Isotónica: Se pierde agua y sodio en cantidades equitativas. Suele producirse sobre todo en casos de diarreas, vómitos o por beber poca agua.
- Hipertónica: Se pierde más agua que sales. La causa es una ingesta insuficiente de agua, medicamentos diuréticos o diuresis osmótica.
- Hipotónica o hiponatremia: Se pierde más sodio que agua. Este problema lo causa una sudoración excesiva con solo reposición de agua sin electrolitos.
Síntomas de la deshidratación
A nivel de mostrador de la oficina de farmacia, debemos concienciar sobre la rehidratación adecuada a cada necesidad antes de que aparezcan los primeros síntomas:
- Deshidratación leve: Se pierde desde 1-3% de peso corporal y aparece el primer síntoma, la sed.
- Deshidratación moderada: Pérdida de peso de entre 6-9% con sed e irritabilidad. Aparecen síntomas como: pérdida de elasticidad cutánea, hundimiento ligero de cóncavo del ojo, ligera bajada de tensión sistólica, mareo y desorientación ligera.
- Deshidratación severa: Se pierde más del 10% de peso corporal y se potencian los síntomas anteriormente descritos con aparición de náuseas, vómitos y anuria.
Factores a tener en cuenta en el consejo ante la deshidratación
Nuestro consejo se va a basar en la necesidad del paciente según el clima, su ambiente laboral, tipo de actividad física, edad o tipo de medicación que tome y la presencia de alguna enfermedad. Por ello, vamos a identificar factores que pueden predisponer a la deshidratación, como estos cuatro que te indicamos:
- Medicamentos: En la dispensación de fármacos tan comunes como antibióticos, antihipertensivos y diuréticos, sales de magnesio, laxantes, digitálicos o sales de hierro. (consulta BOT plus 2.0).
- Patologías que producen deshidratación: Algunos ejemplos son: diarrea infecciosa (diarrea del viajero), intoxicaciones alimentarias (botulismo), intolerancia a lactosa, síndrome de intestino irritable, diabetes o síndrome de Addison.
- Clima: Temperaturas elevadas, incluso ambientes fríos con ropa abrigada, ambientes húmedos, o el movimiento del aire aumentan la temperatura corporal y con ello la sudoración. La sudoración según el tipo de ropa y actividad realizada puede hacernos perder de 1 a 2 litros de agua por hora.
- Ambiente de trabajo: Trabajadores en la industria y obreros en construcción con temperaturas entre los 25°C y 40°C pueden perder hasta 1 litro de agua por hora produciendo hiponatremia y aumentando su necesidad de líquidos y sales.
Además de estar atentos durante la entrevista previa al paciente, nuestro deber es alertar sobre los peligros y dar medidas higiénico-sanitarias adecuadas a cada perfil. Atrás queda la típica y tan repetida frase: “Debe beber 2 litros de agua al día”.
Ingesta de agua recomendada
Las necesidades de agua diarias que necesita cada individuo varían en función de su edad y sexo. Así pues, la ingesta diaria de agua recomendada se clasifica de este modo:
- Lactantes: Agua procedente de la leche materna, 100-190ml/kg/día.
- Niños de 1 a 8 años: Desde 1,1 hasta 1,6 litros/día.
- Niños de 9 a 14 años: Niños 2,1 litros, niñas 1,9 litros/día.
- Adultos: Hombre 2,5 litros/día, mujer 2 litros/día.
- Condiciones especiales: Embarazo 2,3 litros/día, lactancia de 2 a 2,7 litros/día.
3 Recomendaciones para compartir en el mostrador
Finalizo esta entrada con 3 recomendaciones para potenciar tu consejo en el mostrador para prevenir la deshidratación:
- Una alimentación saludable puede aportarnos cerca del 20% de agua requerida diariamente.
- Las bebidas alcohólicas en verano aumentan las diuresis, cuidado con los excesos.
- Atentos a pacientes polimedicados, ancianos y niños cuya función renal y de equilibrio hídrico es insuficiente o esta alterada.
Convierte la hidratación en una categoría más en tu farmacia durante los meses de verano.
¡Feliz verano!
David Sánchez Martín,
Técnico en Farmacia en Farmacia Cruz de la Carolina
Fuentes:
Santos M, Uriarte A, Rocha JF. Deshidratación. Finlay, Revista de las Ciencias de la Salud de Cienfuegos. Vol. 11, Especial 1 2006. Disponible en el enlace.
Cátedra Internacional de Estudios Avanzados en Hidratación (CIEAH).
Fuente de la imagen: Unsplash.
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