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Como cada año, la Agencia Tributaria (AEAT) “nos avisa” a primeros de febrero, sobre, “por donde van a ir los tiros”, en lo que a materia de control e inspección tributaria se refiere. Es decir, ponen “negro sobre blanco” las principales directrices y líneas de actuación de la inspección de Hacienda. Para ello, utiliza lo que se denomina oficialmente “Plan Anual de Control Tributario y Aduanero de 2021” (BOE 1 febrero 2021 Resolución 19 enero 2021 de la Dirección General de la Agencia Tributaria).
En este año 2021, el titular ha de adentrarse en el texto normativo para descubrir los verdaderos mecanismos, que el sofisticado sistema informático de nuestras autoridades fiscales va a utilizar para revisar la calidad de las declaraciones de los contribuyentes españoles.
Información de la primera nota de prensa de la AEAT
Un primer aviso para navegantes se aprecia cuando la nota de prensa oficial de la AEAT, refleja lo siguiente: “…También se priorizará el control de los riesgos fiscales de aquellos contribuyentes que menos se hayan visto afectados por los efectos económicos del COVID-19… dada la necesidad de combinar la atención a las situaciones de falta de liquidez con la obligación de comprobar ejercicios anteriores a la crisis dentro del periodo de prescripción…”
O sea, que el control, no va a parar y probablemente se centre en actividades económicas que no hayan sufrido la pandemia. Además, evidentemente, al fisco no se le olvida que antes de 2020, existen una serie de años fiscales no prescritos (2016 a 2019), que pueden ser objeto de supervisión.
Vuelven las inspecciones presenciales
Como no podía ser de otra forma, uno de los arietes atemporales de la inspección tributaria lo constituye la lucha contra la economía sumergida. Y nos recuerdan que pese a que durante este pasado año no se han prodigado por razones obvias, “…se van a seguir desarrollando las habituales personaciones en locales de negocio de los obligados tributarios para los supuestos en que los indicios de incumplimiento se presenten con una mayor claridad, teniendo en cuenta tanto las reglas legales y reglamentarias vigentes, como su interpretación por los órganos judiciales, y conjugando de una forma equilibrada los derechos de los contribuyentes con las facultades inspectoras…” Por lo que poco a poco, volverán las famosas y efectistas “inspecciones por personación”, consistentes en el inicio de las actuaciones por sorpresa y en la propia dirección del contribuyente (oficinas de farmacia en nuestro caso).
Dobles contabilidades
Un foco perenne de atención del fisco español son las denominadas coloquialmente como “dobles contabilidades”. Y a ellas también seguirán dirigiendo sus esfuerzos el cuerpo inspector de la Agencia Tributaria: “…De igual forma, seguirá prestándose atención prioritaria al empleo de equipos y programas informáticos que permiten y facilitan la alteración de los registros contables de todo tipo, y se planteará un trabajo conjunto con asociaciones de empresas especializadas en el desarrollo o comercialización de software de gestión, como forma de evitar que se desarrollen, difundan, comercialicen, descarguen o usen en el ámbito empresarial sistemas que permitan la supresión de ventas…”.
Requerimientos de información
Otra de las líneas de la reconocida voracidad informativa de nuestra AEAT, lo suponen los llamados “requerimientos de información”. Estas notificaciones, disfrazadas de únicamente petición de datos (bajo imposición de sanción si no se facilitan) buscan “dibujar” los principales indicadores de los diferentes sectores empresariales del tejido económico español : “… A su vez, y en el contexto de la interlocución permanente con las organizaciones representativas de autónomos y pymes, prevista en el Plan Estratégico de la Agencia, se trabajará en la incorporación de nuevos colectivos con actividad económica (empresarial o profesional) al plan de envío de ‘ratios calculadas de actividad económica’ contrastadas con las ratios que la Agencia considera representativas del sector y segmento económico correspondiente…”
Novedades en la renta 2020
Y cuando prácticamente, la declaración de renta 2020 esta “llamando a la puerta”, de las más de 22.000 farmacias de nuestro país, los técnicos de Hacienda nos sorprenderán con una nueva línea de ayuda encaminada a: “…predecir errores en la Renta…. el Plan Anual de Control introduce una novedad de relevancia en el ámbito del IRPF que, previsiblemente, se podrá poner ya en marcha en la próxima Campaña de Renta: la creación de una herramienta para predecir errores en la declaración y advertir de ellos al contribuyente. Haciendo uso de técnicas de aprendizaje automático a partir de regularizaciones de años anteriores, la nueva herramienta hará una selección de contribuyentes que pueden cometer equivocaciones en determinadas casillas…para avisarles de ese eventual error…y evitar así una posible regularización posterior…”
Muy altruista en mi opinión resulta esta última iniciativa de aplicación de mecanismos de inteligencia artificial a los contribuyentes, pero sin duda, loable en su intención.
No queda otra, que prepararse en las farmacias (como el resto de las contribuyentes) a realizar, durante los próximos meses, una buena foto fiscal del pasado año (Declaración de la renta 2020) y a diseñar un óptimo circuito administrativo de recopilación electrónica de la información utilizada en nuestras declaraciones fiscales, ante la más que probable (más tarde o más temprano) llamada del fisco.
Juan Antonio Sánchez.
Economista Asesor Fiscal. Colegiado 7654.
Socio director TAXFARMA
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