Be on the list

La convivencia en el mundo offline, con el género adolescente y juvenil de mis descendientes, me ha recordado una de sus “frases estrella” para contextualizaros en el post de este mes. Cuando acuden a un evento, fiesta o cualquiera de las nuevas y variopintas denominaciones existentes, siempre comentan entre ellos/as si “están o no, en la lista”.

La lista de deudores de la Agencia Tributaria

Pues bien, la Agencia Tributaria, emulando a otros países de nuestro entorno, comenzó hace unos años a publicar una lista de deudores (morosos quizá sea un calificativo más peyorativo) ante el fisco. En este listado, aparecen tanto personas físicas como jurídicas, que mantienen un saldo pendiente importante con el ministerio de Hacienda. Otro tema que está por ver, es si la aparición en este resumen conlleve o no a los interesados, a regularizar de una forma más o menos inmediata su situación tributaria.

La ocasión la pintan calva y la fecha de publicación de este informe, coincide con un “momento caliente” como es el fin de la campaña de la declaración de la renta 2018. Es decir, cuando los contribuyentes (entre ellos las 22.000 oficinas de farmacia españolas) se retratan ante el fisco, los medios de comunicación nos impactan durante esta semana con “los morosos ante Hacienda”. ¿Nada es casualidad verdad?

Actualidad en la oficina de farmacia

Profundizando en los protagonistas, podemos encontrar tanto a todo tipo de compañías, como a empresarios personas físicas. Desconozco si alguno de los componentes es titular de una oficina de farmacia, pero una vez finalizado el periodo de presentación de la renta 2018, creo que con mucha probabilidad no habrá ningún boticario/a presente en el documento.

La oficina de farmacia se enfrenta en la actualidad, a una tributación de “alto voltaje” cuando sus rendimientos superan al tipo del impuesto sobre sociedades. Y la transparencia de sus números respecto a otros sectores empresariales no tiene parangón.

El ataque fiscal no solo afecta a la fiscalidad de los resultados anuales de las farmacias, sino que también cercena el resultado de la venta de la misma. Las autoridades políticas han olvidado por completo sus promesas de hace años, en las que nos alentaban con la posibilidad de volver a incorporar un incentivo fiscal muy utilizado antaño. La famosa “Exención por reinversión empresarial en IRPF”. Pues lo dicho, nada de nada al respecto. Por lo que no queda otra, que exprimir las ventajas fiscales que nos proporciona la legislación actual y ser muy consciente del término “beneficio después de impuestos”.

Siguientes pasos tras la presentación de la renta 2018

Y como ocurre en tantos ordenes de la vida, cuando finaliza algo, comienza otra cosa. Recomiendo, dentro de lo posible, a las oficinas de farmacia, un chequeo de sus principales magnitudes económicas del primer semestre de 2019. De esta forma, se podrán modular determinadas decisiones y sobre todo “verlas venir” impositivamente hablando.

Tengamos en cuenta que el otoño puede ser muy entretenido a nivel tributario y probablemente tendremos el boceto del entorno fiscal que tendremos en 2020 (ya que durante 2019 no habrá cosecha de novedades aparentemente). Y si se reeditan, en cierta manera, los cambios fiscales previstos en los fracasados Presupuestos Generales 2019, ojo avizor a la tributación de las compraventas de farmacia a partir de enero 2020.

En definitiva, hagamos compatible disfrutar de un merecido descanso para los empresarios, con tener la mente siempre preparada, para conocer el impacto fiscal de una decisión económica en la oficina de farmacia

Y por si hay curiosidad por mirar el listado de quien debe más de 1 millón de euros a Hacienda, lo encontrarás en este enlace.

Juan Antonio Sánchez.

Economista Asesor Fiscal. Colegiado 7654.

Socio director TAXFARMA.

Fuente de la inagen: Unsplash.com

Fecha de la última modificación: 08/07/2019